VICTOIRE
Las elegantes vienen para encontrar un pequeño vestido de coktail chic (casi). La marca recibe su nombre de la primera tienda abierta en los años 1960, lugar de las Victorias. Al origen pequeño de las tiendas multimarca de creadores (Kenzo, Jil Sander, Prada), Victoria distribuye desde mediados de los años 1990 su propia cerámica que se caracteriza por un cierto clasicismo, una elegancia moderna y desfasada. Las habitaciones propuestas son lujosas, coordinables y fáciles de llevar. Vestidos fluidos y floridos, camisas en tonos pastel, clones de ojo vintage, sombreros, pañuelos largos y otros accesorios, entre ellos zapatos chiísimos, hacen unas vistas perfectas. Las colecciones se suceden y siempre aportan una base reconocible. El personal muy agradable te ayuda a encontrar la ropa o el accesorio de circunstancias o diarios correspondientes a su personalidad. La tienda de la calle propone algunos otros creadores y un radio dedicado a una colección de hombres. La garra, que también vislumbra a los hombres, sigue las pintas elegantes de vacaciones, con tiendas en Tokio, Megève, Saint-Barth'o Saint Tropez.