Es sencillo, se podría pasar aquí todo el día, tan agradable es esta dirección, a dos pasos del Panteón. Para desayunar, optará por la sala de la entrada, con el bar y vistas a los pasteles. Para el almuerzo, se trasladará a la sala del fondo, con vistas a un patio arbolado. Allí, sentado a la mesa de huéspedes, degustará abundantes platos de temporada (carpaccio de vieiras, tagine de paletilla de cordero...) o la famosa croque-monsieur casera. Y para picar algo, elija la sala de la derecha, elegantemente decorada. En resumen, una delicia, sea cual sea la hora del día.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre TRAM CAFE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.





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