SEVEN HÔTEL PARIS * * * *
Original concepto de hotel con habitaciones con camas colgantes y bañeras flotantes en algunas habitaciones
Hoy los arquitectos desbordan imaginación para inventarnos hoteles fuera del conjunto. El Seven es totalmente original y su concepto inédito. De paso, el vestíbulo de recepción que cambia de ambiente a lo largo del descanso, no se sabe a qué habitación se llora, todas en "pleno cielo" porque las camas se suspenden como por magia y algunas bañeras flotan como barcos. La habitación Loesa está hecha para los epicurios enamorados del cocón familiar. Pero son las suites las que llenan nuestra imaginación: la Sublime es un paraíso blanco de romanticismo y de sensualita refinado, e, la Marie-Antoinette te pondrá en el ambiente glam y rock del patio de los reyes de Francia, la suite Alice conduce al país de las maravillas, la suite Alice lleva al país de las maravillas, la suite Alice lleva al país de las maravillas, la 007 es bien sabido. los universos de James Bond, mientras que en el Diamante Negro, este no color se impone a todos como un arte de vivir con su bañera incrustada, con cristales Strass by Swarovski. Para empujar un poco más a la re-ve un poco más lejos, la "pantalla plana" es un equipo con un canal olfativo: las imágenes de campos de flores de-fideicomiso y de verla, que el viento te da un bonito olor de rosa o tulipa. Por la mañana, ambiente ae + rienne en la sala de niños, lumie 195 re fré # che y blanche, el aire sopla un velado al fondo de la sala y hace ondular una imagen proyectada. Por la noche, la luz de la noche, el lugar se cambia en bodega futurista o las botellas aparecen en las paredes. Un bonito fulano de gewurztramar flotando en el aire gra 210 lo en el proce de'de'n'n'n'n'n'l'de'mise en'n'n'olftive'Scentys '. Por último, una masajista siempre está allí para un momento de total descanso en la habitación.
Nous avons fini par prendre la chambre 007. Dès notre arrivée dans la chambre, nous avons compris que les détails de l'hôtel allaient rendre cette expérience très différente. Tout dans la chambre est contrôlé par une télécommande, même un mur caché derrière lequel se trouve la télévision. La chambre avait des lumières LED partout et un miroir sur le toit.
La chambre était propre, le lit très confortable et, bien sûr, 007 était prêt à jouer dans la chambre. Nous avons passé un excellent séjour, et c'est l'un de mes hôtels préférés lorsque nous sommes à Paris. Si nous revenons un jour à Paris, j'aimerais certainement séjourner dans l'une des autres chambres.