Típico bistró de barrio que ofrece una cocina a la carta sin pretensiones, bien preparada y tradicional.
Un bistró de barrio bien situado en todos los informes donde los habituales y a los turistas les gusta encontrarse en el buen sentido del término. Hay un lado guinguete en este establecimiento típico del barrio de La Mouff, pero que también se parece a algunos bistrots como se puede encontrar en Montmartre. La cocina es como los patrones, sin pretensiones. Juega el mapa de la tradición y realiza su cortejo de platos bien de casa, como nos gusta cuando están bien preparados… con amor y gastronomía, todo acompañado de unas buenas botellas que rinden homenaje a los vinicultores franceses. A la carta caracol de Borgoña, sopa de pescado, mejillones, terracota, filetes de bacalao en la niçoise, entrecruza a elegir, etc.
ils organisent des soirées musicales chaque jeudi - dimanche (parfois avec des claquettes), l’atmosphère et très jolie.
je recommande cet endroit pour chaque personne qui aime la cuisine française et en gros pour chaque personne qui voudrait passer une soirée agréable.
ça fait plus que 6 mois que je viens ici et je ne suis jamais déçue. 5/5 étoiles