Restaurante libanés que destaca la riqueza y la delicadeza de la gastronomía de la región.
Loubnane es un asunto familiar. En 1952, Rachid Youssef Makhoul abre en Chez Rachid, en los delicios del Líbano, el único restaurante libanés del Hexagone. Su sobrino, Kamal Nassif, sigue sus huellas y en 1982 abre a su vez un restaurante libanés, Loubnane. Su hijo acaba de asumir las riendas de esta institución en la que la calidad, la acogida y el servicio siempre han sido en gran medida. Un bonito marco, salones privados en el sótano y una cocina que destaca la riqueza y la fineza de la gastronomía libanesa. En entrada, hay mezzados, por supuesto, imprescindibles para abrir el apetito, pero también una gran selección de entrantes orientales fríos o calientes. Entre las carnes, un delicioso chawarma lahmé, lámparas de carne marinada con hierbas, asadas al broche y una buena selección de aves de corral. Todos los platos están acompañados de cereales o ensaladas. Postres tradicionales o por encargo un osmalliyeh, un pastel típico compuesto por dos capas de pelo trabajadas en la miel, una nata a base de leche, todo servido con jarabe y pistachos. Inolvidable. Por último, cada día de la semana tiene su plato. El viernes, por ejemplo, te proponen un siyadieh samak, un filete de bar en salsa, arroz, aromal, piñón y cebolla.
Les mezzé sont savoureux
J’aurais aimée un petit peu plus de Grenade dans le foie de volaille mais le reste était vraiment très bon
Rien à redire sur l’ambiance, TOP !
le service très agréable, comme on aime, convivial et chaleureux!
Nous avons passés un excellent moment
en revanche, sous-sol un peu froid, pas assez chauffé