RAIDD BAR
El principio es sencillo: varias veces por la noche, un gogo viene a tomar la ducha detrás de un cristal y delante de las cámaras que difunden las imágenes en las paredes del bar y del lounge del sótano. Los clientes semimullidos, semillados, pueden lamer el cristal. Un buen punto para el sonido, un poco house-tecno comercial, pero arrastrado, mezclado por un DJ diferente cada noche, muy mal para los servidores que, aunque sin duda son elegidos por su plástico digno de las revistas X o de fitness, no saben servir adecuadamente una copa. Sin embargo, la salsa toma el fin de semana como la semana, el lugar está lleno, sobre todo de turistas extranjeros y provinciales. Sin embargo, carece de encanto con una clientela bastante joven y que se juega un poco de estrella. Un buen punto para la terraza instalada para el aperitivo. Cuidado, los gogos en la ducha son hasta las h.