LES NAUTES
Después de haber votado a orillas del Sena en su contenedor-guingüón, Nicolas Lefèbre decidió finalmente reanudar la casa de los Célestins, abandonada durante años. Si te alojas en la terraza o en el interior de la casa, te sentirás afectado por la voluntad del propietario de conservar el lugar auténtico: madera en bruto para las mesas, una lámpara de zinc en el techo… es un auténtico placer para los ojos. El chef prepara buenos platos: buey de borgoñón, filete, pero también ceviche o pescado mariposa. Recuerda disfrutar de los postres, seguramente dudarás entre la París-brest casera, la tarta fina a las peras o el fluido de chocolate Pralus. En cuanto a la carta de vinos, algunos pequeños hallazgos naturales. ¿El must? Ver correr el Sena tomando el café al sol. Por la noche, Los Nautes se animan con veladas musicales en las que la tendencia es de puesta con DJ, jazz y otros grupos jugando con el sonido. El sabor de los Nautes para el happening le hace también organizar ventas privadas confidenciales.