LE PAVILLON DE LA REINE * * * *
Un hotel cargado de historia, ideal para una estancia romántica, con un restaurante gourmet, Codage Spa y una zona de bienestar.
Bajo las bóvedas de la plaza de los Vosgos, se atraviesa una puerta de carruajes para encontrarse en un gran patio cuadrado que da a una hermosa residencia, cubierta de viñas y geranios, cargada de historia, lejos de los tumultos de la ciudad. Luis XIII y Ana de Austria se alojaron aquí antes de casarse.... El interior del siglo XVII ha sido revisado de forma contemporánea. La planta baja se compone de tres pequeños salones de diferentes tamaños. La recepción se encuentra al final de la habitación a la izquierda, mientras que un pequeño salón tiene una magnífica biblioteca llena de libros antiguos y sirve como sala de desayunos. Hace un año, abrió el restaurante gastronómico "Anne". El talentoso Chef Mathieu Pacaud le ofrece un menú que varía con las estaciones y que sorprenderá a los paladares más exigentes. Las habitaciones, todas personalizadas, también han adoptado una carta de colores claros, realzada con toques de color. Todo aquí es tranquilo y voluptuoso. En el sótano, el Spa Codage es un área de bienestar. Hay dos salas de masajes, un gimnasio equipado con equipos de última generación, un hammam y una bañera de hidromasaje. La decoración es sobria, los colores son terrosos o grises como el mármol portugués que cubre las paredes de la bañera de hidromasaje. Es el lugar ideal para una estancia romántica en el amor.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LE PAVILLON DE LA REINE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Le brunch est à 80€ et rien ne va. Le service est catastrophique, la nourriture est la même qu’on retrouve en restaurant d’entreprise (croissant / pain au chocolat immangeable alors qu’ on est à Paris ?????), ni café, ni thé, ni jus ne sont servis pour un brunch à (encore) 80€.
C’est indécent.