LA PLACE VENDÔME
Una plaza histórica con casas urbanas y la columna Vendôme que rinde homenaje a la Grande Armée de Napoleón.
Esta plaza ha sido testigo de grandes acontecimientos históricos desde su construcción bajo Luis XIV. Originalmente, la plaza formaba parte de un vasto plan urbanístico diseñado por Jules Hardouin-Mansart. Según sus planos, la plaza debía albergar prestigiosos edificios públicos con vistas a la explanada donde se entroniza la estatua ecuestre del Rey. Sin embargo, el proyecto se abandonó pronto por falta de fondos. Las grandes fortunas acudieron entonces en masa a la plaza, tomando posesión de los edificios ya erigidos y haciéndose construir suntuosas mansiones privadas. Con la llegada de la Revolución, la plaza, símbolo del antiguo régimen y de los privilegios que lo acompañaban, fue rebautizada con el nombre de Place des Piques (nombre sangriento que recuerda a una compañía de mujeres que descuartizaban y transportaban los cadáveres de varios monárquicos asesinados). También se retiró la estatua del monarca. A continuación, Danton instaló en la plaza el gobierno provisional de la República. Unos años más tarde, en 1810, el emperador Napoleón hizo erigir allí la columna Vendôme, a imagen de la columna Trajana de Roma, como homenaje a su gran ejército. Esta obra fue derribada durante la Comuna por iniciativa del pintor Courbet. Courbet pagó el precio el resto de su vida, ya que se le ordenó financiar su reconstrucción. Murió mucho antes de ver levantarse de nuevo la columna. Hoy, la plaza es la meca de los joyeros franceses e internacionales. Los escaparates exhiben las creaciones contemporáneas más finas y preciosas.