Bistró con una amplia terraza, una carta de vinos a buen precio y platos económicos.
Es una de las direcciones clave de Les Halles. De hecho, este pequeño bistro tiene dos ventajas principales: su mega terraza y su lista de vinos de los propietarios que juegan al precio justo. El lado del bistro de Les Halles se respeta con una decoración de 1900 y una pared completamente amueblada con botellas de vino, lo que demuestra, tan pronto como se entra por la puerta, que no se debe jugar con el corcho aquí. Una cocina clásica, gourmet, rápida, de temporada, servida con eficiencia. Los camareros animan el lugar con sus maneras descaradas y humorísticas. Puedes cenar aquí, por supuesto, pero también puedes venir a tomar una copa mientras disfrutas de la hora feliz o tomar un brunch dominical con amigos. Nuestra última visita aquí confirmó nuestra buena impresión: servicio eficiente, precios sorprendentemente bajos, buenos platos. En resumen, ¡nos gusta mucho!