MARLUSSE ET LAPIN
Abandone un poco los senderos batidos y rebatidos de Pigalle y de los Abbesses para descubrir este bar, si no esta perla rara. Porque el universo de Marlusse y Lapin es un poco como volver a caer en la historia y en la atmósfera acogedora de nuestros antiguos, el impulso de la juventud como prima. Un papel pintado con aspecto anticuado, viejos retratos en las paredes, una gran capa con cabeza y pie de cama transformado en doble banqueta, un antiguo mostrador de hotel transformado en guarnición de paraguas, todo ello para hacer de este lugar un lugar insólito. Añadirás a esto distendido, toques de humor y salpicaduras de abstención servida a la antigua, y allí, se dice, no podrás encontrar viejo… mejor. Mención especial a los servidores del lugar que saben ofrecer su gira en cuanto la afluencia no es demasiado fuerte (algo bastante raro, incluso los domingos). El único defecto del bar no es una limpieza impecable.