Cómo llegar y contactar
Situado en la rue Ramey, Euphorie Bar à Vin es un refugio para los amantes de la buena mesa y el vino. El concepto se basa en un ambiente cálido y acogedor, perfecto para momentos de compartir.
La carta, que utiliza productos de temporada procedentes de productores locales y de una agricultura responsable, cambia regularmente para ofrecer platos frescos y creativos. Cada plato va acompañado de una sugerencia de vino, cuidadosamente seleccionado para realzar los sabores.
El énfasis está en compartir, con platos de convivencia. Las carnes y los quesos son 100% franceses, lo que garantiza una calidad excepcional y el apoyo a los productores locales. Ya sea para un aperitivo prolongado, una cena romántica o una velada entre amigos, el Euphorie Wine Bar le conquistará por su ambiente elegante y relajado y la calidad de sus servicios.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre EUPHORIE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Somos turistas españoles de viaje por París, y esa tarde decidimos visitar Montmartre y el Sacré-coeur, por lo que habíamos reservado mesa para cenar en un restaurante cercano.
Antes de cenar decidimos tomar unos vinos y vimos que este bar estaba especializado en vinos, por lo que tomamos dos copas de vino en la terraza. Sin embargo, como nos gustó el bar y la atención de los camareros era muy buena, decidimos quedarnos a cenar aquí y cancelamos la reserva que teníamos en el otro sitio.
Después de tomar las copas de vino nos dieron mesa en el interior. Pedimos una botella de vino blanco, un tartar, un micuit, y una tartalette. Todo muy bueno, y la atención de los camareros también. Siempre se ha dicho que los parisinos son antipáticos, pero esa no fue mi impresión de mi viaje a París.
El único punto negativo fue que mientras estábamos cenando acudió un DJ a tocar música, y el ruido era bastante molesto e impedía conversar con naturalidad. No está mal que vayan DJs a las discotecas y locales de fiesta, pero no a restaurantes donde hay gente conversando.