LE CÉPAGE MONTMARTROIS
Dirección parisina que ofrece una carta de platos contundentes, cocina clásica de brasserie y postres.
Un estilo Belle Epoque con un toque de modernidad a través de tonos leñosos y anaranjados que combinan perfectamente con la elegancia -sin duda un poco anticuada- del lugar. La carta ofrece platos bien surtidos, desde la cocina clásica hasta la muy buena cocina de brasserie. A continuación, desfile ante sus ojos: filetes de arenque con manzana caliente, caracoles de Borgoña, lengüetas de ternera y chalota, andouillette AAAAA y para dos personas: paleta de cordero a las 7 de la mañana o costilla de ternera a 1 kg. Platos generosamente servidos y productos de calidad sin reproche! De postre, una faisselle moldeada a cucharón, una baba con ron viejo o el excelente camembert con leche cruda. Para los turistas, pero también para los locales.
Nous sommes venus prendre un verre à 3 dans ce bar/café que j’avais repéré quelques jours auparavant.
De devanture c’était joli, mais de qualité et de service c’est à revoir.
Le serveur très peu poli, gestes très désagréables.
Cappuccino arrivé froid, il m’a apporté du lait chaud, le café est devenu un laid tiède sans goût. Le chocolat chaud n’avait pas de goût de chocolat non plus.
Franchement déçu.
Je ne recommande pas