LE CAFÉ QUI PARLE
Agradable cantina en París que sirve comida bien preparada a un precio razonable.
El fin de semana, la cola que se forma delante de este café de bolsillo es una señal que no engaña. Es imposible reservar, así que todo este pequeño mundo paciente por este brunch a voluntad, uno de los mejores de París. El resto de la semana, el café es una agradable cantina con un chef que tiene talento para satisfacer nuestros palacios. Ensaladas y tablas, un cubo casi de ternera con verduras de temporada, una red de dorada con puré de guisantes con cítricos y algunas sorpresas del momento, como el plato vegetariano. Para terminar con una nota sucreación, mención especial a este dacquesa de espectadores en la cassis. Un entorno encantador, una cocina bien realizada y una relación calidad precio razonable.
Les croissants donnent l'impression d'être sortis directement du congélateur et d'avoir été placés dans un four à micro-ondes.
Raccroche au nez lorsque j'appelle.