Un restaurante cálido y kitsch que ofrece comida sabrosa y una buena carta de vinos. Una dirección acogedora en París.
Un paso atrás en el tiempo: ese es el concepto que hay detrás de Mamine, y tenemos que admitirlo, ¡funciona! La decoración recuerda a las casas de nuestras abuelas (versión años 80) y los platos están llenos de sabores amables. Kitsch y cálido, el local ofrece tartas, tartines de ternera marinada, croquetas de ternera, quesos y postres gourmet. Merece la pena probar la carta de vinos. Hay que reservar con antelación, sobre todo cuando se acerca el fin de semana.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre MAMINE PARIS 17
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.





Encuentre ofertas de vacaciones únicas con nuestros socios
