MUSEO MARMOTTAN MONET

El museo Marmottan Monet alberga una de las colecciones impresionistas más importantes de París, con un centenar de obras maestras de Claude Monet y cuadros que pertenecieron al artista (Degas, Gauguin, Renoir, Sisley, etc.). También expone óleos, pasteles y acuarelas de Berthe Morisot, así como toda una serie de objetos de arte y pinturas del Primer Imperio.

Situado en el distrito ^XVI, el museo ocupa la antigua mansión de Paul Marmottan, historiador del arte especializado en el Consulado y el Imperio, coleccionista y mecenas (1856-1932). Esta mansión fue legada a la Académie des Beaux-Arts junto con su propia colección. Esta mansión privada, convertida en museo en 1934, fue en su día un pabellón de caza del duque de Valmy. En cuanto fue adquirida por Jules Marmottan (1829-1883), director de varias empresas francesas de energía y transportes y padre de Paul Marmottan, albergó sus primeras colecciones, sobre todo de arte medieval y renacentista. Más tarde, Paul Marmottan fue añadiendo pinturas de principios ^del siglo XIX y efigies de mármol de miembros de la familia napoleónica procedentes del palacio de las Tullerías y del castillo de Portici, en Nápoles.

A partir de 1938, se añadieron al museo obras más recientes gracias a diversas donaciones, entre las que destacan dibujos de Bouguereau, lienzos de Baburen y, sobre todo, cuadros de grandes artistas (Berthe Morisot, por supuesto, pero también Renoir, Pissarro, Sisley y Monet), entre ellos la célebre "Impression, soleil levant" (1873-74) legada en 1957. En 1966, el museo recibió también la colección de Michel Monet, hijo del pintor, mientras que en 1993, los descendientes de Berthe Morisot legaron al museo su colección familiar, convirtiendo al museo Marmottan en depositario de la mayor colección mundial de obras de Monet y Morisot.

En la actualidad, el museo organiza regularmente exposiciones temporales, pero sus colecciones permanentes pueden visitarse durante todo el año y los visitantes pueden descubrir, entre otras cosas, una riquísima colección de objetos de la Edad Media y el Renacimiento, que incluye algunas piezas firmadas por maestros como el fabuloso "alquimista" de Jean Perréal (1516). El arte ^{del siglo XIX} está naturalmente muy bien representado, con obras de Morisot, Eugène Grandin y Gustave Caillebotte, por citar sólo algunos. No se pierda "La fillette au jersey bleu", un magnífico pastel de Berthe Morisot (1886). Le garantizamos que se enamorará de la exposición durante su visita.