EL PARQUE DE MONTSOURIS
Un magnífico jardín de estilo inglés en París, antaño asociado al establecimiento psiquiátrico de Saint-Anne.
El Parque Montsouris es uno de los jardines más atractivos de la capital, tanto por su extensión (algo más de 15 hectáreas) y su fauna y flora como por los monumentos que alberga. Este jardín de estilo inglés, diseñado por Napoleón III en la época de Haussmann, es uno de los cuatro puntos cardinales "verdes" de la capital, junto con las Buttes-Chaumont (al norte), el Bois de Boulogne (al oeste) y el Bois de Vincennes (al este). Desde su inauguración en 1869, este parque ofreció a los parisinos una magnífica zona de paseo, al igual que otros parques como el de Buttes-Chaumont, creado en la misma época. Fue entre 1867 y 1878 cuando el ingeniero Jean Charles Alphand creó este magnífico jardín en los terrenos de una antigua cantera, y nada se dejó al azar. Se plantaron plantaciones y arboledas según una topografía hábilmente modelada, para crear hermosas vistas hacia el Barrio Latino y, sobre todo, el Panteón, un paisaje artificial al estilo del siglo XIX, formado por valles, grutas y elementos acuáticos artificiales, incluido el lago, que se extiende a lo largo de cerca de una hectárea... una empresa gigantesca para una naturaleza idealizada, con todos sus aspectos concentrados en un solo lugar. Más tarde, y siempre en la línea de un plan resueltamente moderno, dos líneas de ferrocarril dieron acceso al lugar: la antigua línea de Sceaux (hoy línea B del RER) y la "petite ceinture", un circuito hoy abandonado, pero cuyas vías aún pueden verse (o seguirse) en varios puntos de la capital. Sólo el antiguo mirador es testigo de esta voluntad de dejar huella. Construido para la Exposición Universal de 1867, no era ni más ni menos que una copia del palacio del bey de Túnez, que más tarde se volvió a montar en el parque antes de transformarse en observatorio meteorológico. Desgraciadamente, el edificio, que fue abandonado y luego catalogado como Monumento Histórico, se incendió en los años noventa. Sólo se puede vislumbrar en la película de Agnès Varda Cléo de 5 à 7... Pero otras construcciones siguen allí, como -por citar sólo algunas- la vista sur del meridiano de París, cuyo opuesto norte se encuentra al pie del molino Blute-fin en Montmartre (pero no accesible), o la caseta del gran ecuatorial del Observatoire du Bureau des Longitudes. No se pierda el Pavillon Montsouris, un restaurante creado en 1889 y cubierto por un techo de cristal en 1930, su estatuaria y sus notables árboles. Por último, el parque alberga desde 1873 una de las estaciones meteorológicas de París.
Este establecimiento también figura como :
Parc légèrement vallonné à multiples facettes : beau petit lac- grandes prairies où il est bon s'y reposer - des essences d'arbres intéressantes à découvrir - une station météorologique - un coin cascades et un ancien tronçon de rail d'un petit train d'antan - un restaurant-bar où se restaurer et un calme appréciable au cœur de parc ! Une heure suffit pour en faire le tour alors ne pas hésiter pour y flâner un peu : le cadre est autant hétéroclite qu'agréable en plein Paris !
A coté de l'Université et accessible facilement en métro.