PLANÈTE MARS
En lugar de un viaje interestelar, es un viaje en el tiempo que ofrece el Planeta Martín, en el corazón de los años 1960. La decoración del lugar está dominada por el rojo. No hay mesas ni sillas, sino taburetes y tabletas para tomar cócteles y pintas al son de los modernos DJ de rock y sul. Entre los clientes se encuentran agradables y alegres rayos de tendencia rockabilly, cuero de cuero y gomina. Sin embargo, si no se forma parte de la banda, no se siente nada alienígena cuando se desembarca en este planeta. Enseguida nos sentiremos recibidos alrededor del pequeño bar en círculos de este espacio distendido y bien lleno, bajo la mirada benevolente de los habituales y robots juguetes de nuestra infancia a cubierto en sus globos de plexiglás. A años luz de los otros bares del barrio Bastille.