Alexandre Frezouls se dedica a la viña y al vino desde su más tierna infancia en la finca familiar "L'Enclos de la Croix". Esta finca de 23 hectáreas se encuentra en Lansargues, en la región de Hérault. Alexandre fue a París a vender su vino a los comerciantes, donde tuvo su primera experiencia. Una cosa llevó a la otra y decidió abrir su propia bodega. La fachada púrpura llama la atención. El interior es todo madera en bruto, muy natural como sus vinos. Casi 600 referencias de Burdeos, Borgoña, Beaujolais, Ródano, Languedoc-Rosellón, Champaña y muchos otros, incluidos algunos vinos extranjeros. Clásicos y vinos naturales sin pretensiones se codean con añadas. Hay para todos los gustos, porque Alexandre es un auténtico profesional que no se limita a una gama concreta. Primero escucha al cliente, determina sus necesidades y deseos antes de sugerirle un vino, y todo ello en un ambiente alegre y feliz. Los clientes son fieles y, gracias al boca a boca, la bodega se está convirtiendo poco a poco en una referencia.
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