SWINGING LONDRESS
Un poco de humor no hace daño, ni siquiera hace bien y no hay nada malo en hacerse bien. Reunidas por una banda de djóvenes que ha sido precedida de las paredes, este ramillete muestra un buen humor contagioso de los años 70 tan creativas como ligeros. Te gusta el aperitivo, sobre todo cuando el servidor sonriente (sí, sonriendo) te sirve de patatas fritas. Pero de la auténtica frita: cocido dos veces, a la belga. Pequeños precios y ambiente nocturno con un team muy agradable que ha sabido mezclar la clientela con la de barrio.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre SWINGING LONDRESS
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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