ATELIER ANNE HOGUET
Como accesorio de moda, el abanico ha acompañado al inodoro a lo largo del tiempo adaptándose a los fenómenos sociales. Hoy está muy presente en los podios, en las revistas y en los escenarios teatrales. El Atelier de Anne Hoguet es el único en Francia que trabaja sobre la gama en todas sus formas. Ha recibido el premio Entreprise du patrimoine vivant.
Historia. Los orígenes del Atelier Anne Hoguet se remontan a 1876. En Sainte-Geneviève, en la región de Oise, cuna de la industria de las tabletas, Joseph Hoguet Duroyaume creó su taller de abanicos.
La molienda fue trabajada en materiales nobles como el nácar blanco, el nácar, el burgau, el nácar negro, el caparazón de tortuga, el hueso, el cuerno, las maderas preciosas. Todos estos materiales fueron moldeados, esculpidos, perforados, labrados, grabados, incrustados con oro fino. La lámina que cubría la parte superior del marco fue decorada y montada por los fabricantes de abanicos parisinos, que también se encargaron de la venta. La familia Hoguet ha perpetuado la fabricación de abanicos añadiendo accesorios de moda para la alta costura, joyas y tabletas de arte.
En 1960, Hervé Hoguet compró la colección de una de las casas de aficionados más prestigiosas del siglo XIX, la casa Kees (creada en 1805) en 2, boulevard de Strasbourg, en París, reuniendo así los dos oficios: el de la mesa y el del abanico. Hasta entonces, los abanicos parisinos se encargaban de ensamblar hojas de cisne y de pergamino, sedas con pinturas sobre temas mitológicos, escenas galantes, puntadas, encajes de aguja o de bolillos, organzas, lentejuelas y plumas.
Con el tiempo, la demanda de aficionados ha disminuido significativamente. Sin embargo, la Casa de París sobrevivió gracias al trabajo de creación de tabletas y joyas realizado en el taller de Sainte-Geneviève.
Una de las hijas de Hervé Hoguet, Anne, hace fans en el taller parisino de ópera, teatro, cine y alta costura (Dior, Gaultier, Hermès, Lacroix, Nina Ricci, Torrente, Vuitton....). También realiza trabajos de restauración de abanicos para toda Francia. En 1993, creó el Museo del Abanico, que contiene más de 2.500 piezas.
Los productos. Ventiladores de 100 a 2.000 € cada uno.
Empleo. Anne Hoguet trabaja sola.