L’ESCARGOT 1903
Terriblemente bien restaurado, este establecimiento tiene más de 100 años de antigüedad, sin perder un ápice de su antiguo encanto, y ofrece un interior acogedor con una decoración refinada, con una magnífica terraza en los días soleados. En esta parte de Puteaux, lejos de las torres de La Défense, en un barrio donde la muela es el material principal de cualquier construcción, este lugar tiene una gran reputación. La frescura de los productos y la atención prestada a su elaboración son innegables, así como la creatividad muy contemporánea de los platos: raviolis rellenos de queso ricotta y salvia de piña, sobacha asada, consomé de ave, lenguado Noirmoutier y su molino harinero y tiras de patatas confitadas, lata Challans (sí, los productos de Vendean están en el punto de mira) y su noche de alazán. Por supuesto, nadie se sorprenderá de que el chef haya recibido múltiples premios. Es caro, pero muy bueno. La prueba: la reserva es casi obligatoria.
Tout est bon du début à la fin. J'ai particulièrement apprécié leurs plats de poissons.