El lugar es una parada obligada para los turistas, seducidos por las impresionantes vistas a las casas de entramado de madera y a la iglesia Jeanne d'Arc. Y por causa: este café está situado justo en la intersección de la calle Gros-Horloge, es decir, la arteria más comercial de Rouen, y una de las plazas más turísticas de la ciudad, la del Viejo Mercado. También es muy apreciado por los Rouennais, especialmente por su amplia terraza que lo convierte en un lugar donde se puede encontrar el fin de semana o como punto de encuentro para los más jóvenes. Los amantes de los deportes de balón apreciarán la retransmisión de los partidos de gran pantalla. El interior es tan espacioso como el exterior, y su madera y su decoración retro confieren a este café un encanto innegable.
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