LA MAISON DU COUCOU
La especialidad es bastante rara para ser señalada: Christian Lacht es relojero-péndulo. Y se dedica exclusivamente a los cucús. En esta pequeña boutique rumana situada a dos pasos de la catedral, hay más de modelos en las paredes. Estos relojes muy típicos representan escenas de cazas, parejas de campesinos y otras escenas campesinas, todas de madera o coloreadas. El rey es, naturalmente, el cuño del bosque Negro, muy lejos de su célebre homólogo suizo que, lo aprenderán al hablar con el propietario, nunca ha sido el original. Gracias a su sitio web, este apasionado es conocido por todos los aficionados y coleccionistas. Si los primeros precios giran alrededor de 100 euros por un pequeño modelo, pueden volar hasta más de 2.000 euros para los modelos más sofisticados.