Recinto industrial de Arc-et-Senans, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, con exposiciones permanentes y conciertos.
"¡Atrévete y triunfarás! El ejemplo que des dará lugar a nuevos preceptos que purificarán los antiguos" - Claude Nicolas Ledoux L'Architecture publicado en 1804. El arquitecto que diseñó este lugar, que fue catalogado como patrimonio de la Unesco en 1982. Construido bajo el reinado de Luis XVI, de 1775 a 1779, este edificio servía para cocer el agua salada traída de Salins por un salmueroducto. En aquella época, la sal era un producto esencial para la conservación de los alimentos y la agricultura. Construida en semicírculo y compuesta por 11 edificios, la Real Salina funcionaba como una fábrica integrada en la que vivían el director y los trabajadores. Cerró sus puertas en 1895. En 1927, el departamento de Doubs lo adquirió y emprendió su restauración. Desde 1996, ha recuperado un lugar predominante en la vida regional gracias a sus museos, exposiciones, conciertos, arquitectura y jardines... Es el primer sitio de origen industrial del mundo que recibe este reconocimiento de la Unesco. No hay que perderse para una simple visita o incluso para una estancia, ya que la Real Salina cuenta con un hotel de 3 estrellas. En el interior del monumento, podrá explorar 4 exposiciones permanentes sobre el lugar y su creador, la sal y el patrimonio mundial, con un nuevo recorrido digital. Esta temporada, la obra de Charles Belle estará temporalmente en el punto de mira. Y no olvidemos los jardines de 5 hectáreas y su festival: un auténtico laboratorio de paisajismo bajo el impulso de Gilles Clément.
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