ABBAYE NOTRE DAME D'IGNY
La abadía Notre-Dame-d'Igny, con su biblioteca, ofrece muchas posibilidades de relajación y meditación en Arcis-le-Ponsart
La carta de fundación de la abadía de Igny está fechada en 1126. Para agradecer a San Bernardo su intercesión en Reims para resolver una disputa entre los habitantes de Champaña y el arzobispo Renaud de Martigny, éste le ofreció un terreno para fundar un monasterio. Los monjes de la abadía de Claraval, cuya cuarta fundación fue ésta, llegaron en 1128. Se asentaron un poco más arriba y más al sur de la ubicación actual, y más tarde se trasladaron a la ubicación actual. A partir de 1138, bajo el abadía de Guerric, el monasterio se hizo muy popular y la comunidad creció rápidamente. En el siglo XIV se construyeron nuevos edificios. Los siglos siguientes vieron el declive de la abadía, con el régimen de Comenio, las guerras devastadoras y luego la Revolución... En la segunda mitad del siglo XIX se produjo un tímido renacimiento, pero la Gran Guerra lo frenó. Entre las dos guerras se llevaron a cabo importantes renovaciones, basadas en el modelo de un antiguo monasterio cisterciense, Loc-Dieu en Aveyron, cubriendo la construcción de hormigón con piedra de monasterios anteriores.
Desde 2009, tras la finalización de las obras necesarias para acoger a 65 monjas en 2011, varias antiguas pequeñas comunidades de otras abadías que tuvieron que cerrar por falta de efectivos suficientes, se han reunido para refundar una nueva comunidad más amplia en favor de su unión: se trata de Belval en el Pas-de-Calais, La Grâce-Dieu en el Doubs e Igny en el Marne, y en 2010 la comunidad cisterciense de Ubexy en los Vosgos. Para su trabajo, las monjas han creado un moderno taller de chocolate.
Hoy todos los que vienen al monasterio son recibidos por las hermanas con respeto y humanidad. Se les ofrece paz, oración y la Palabra de Dios para que puedan recargar las pilas y adquirir nuevas fuerzas espirituales.
Su casa de huéspedes renovada acoge a las personas que desean encontrar un lugar de oración y silencio. Los huéspedes pueden ser recibidos individualmente o en grupos. Se les invita a unirse a la oración de la comunidad. Pueden organizar su estancia ellos mismos y pueden pedir ayuda espiritual a una monja. Hay una biblioteca a su disposición. El campo que lo rodea ofrece muchas oportunidades para la relajación y la meditación. La duración de la estancia en el albergue está limitada a un máximo de ocho días. Las comidas se pueden tomar en silencio en un comedor separado. Cada uno es responsable del mantenimiento de su propia habitación y ayuda a lavar los platos.
Este establecimiento también figura como :