LA PETITE MARMITE
Un entorno refinado tiene pocas cosas: manteles y senderos de mesa. Es una buena puesta en escena para preparar la puesta en la boca. Este restaurante de moda, "bistrot de pays", sirve cocina tradicional elaborada con productos frescos locales. Para que te unan un poco: la olla de caracoles, la salpicada de gambas, la filete de lambas en vinagre de frambuesa o la filete de ternera con pimienta flamenca te esperan en el menú. Dependiendo de la temporada, elige tomar asiento en el comedor o en el exterior, en la terraza o bajo la carpa. Cabe destacar que aquí también se habla español, castellano y portugués: un buen punto para que los turistas de lejos se familiaricen con una buena cocina francesa. Aquí podrás tomar una copa, pero con la excelente relación calidad-precio de los menús entre semana, como el fin de semana, sería una pena no disfrutar para disfrutar.