Esta encantadora casa de champenoise con entramado de madera es ideal para una estancia a dos pasos del lago Der. Si en verano las actividades acuáticas y terrestres no escasean, el país del Der es también un lugar de elección para observar la migración de las grúas cenizas en noviembre. La Varnière dispone de cinco habitaciones cómodas, recientemente renovadas, que pueden acoger entre 2 y 4 personas, todo ello a precios muy razonables. La decoración es un poco ingenua, pero se siente el amor de los propietarios para seducir al cliente. Hay un porche típico que te permite descansar. Para su estancia, los huéspedes pueden disfrutar de un abundante desayuno casero con pan, panecillo y mermelada por la mañana. En la cena podrá disfrutar de una cocina local que pone a su disposición las mejores especialidades locales.