MUSEE MUNICIPAL
El lugar del museo, entre piedras y vidrio, ya es estético porque es una antigua dependencia de un castillo. Se organiza en tres fases. Una sala de arqueología donde descubrirás el pasado termal de la ciudad a través de los vestigios de la estación galo-romana: estelas funerarias, estatuas de divinidades, pero también monedas, joyas romanas o cuernos de aurochs del neolítico. Otra sala reúne una colección pitórica en la que se exponen pinturas de artistas de alto marrón, sorprendentes e interesantes, como las de Clemente Serternes, de las obras de Colette y Giraudoux. Finalmente, una última sala te propone una colección del siglo XIX de aves naturalizadas, algunos de ellos desaparecidos. Es muy inteligente, ya que el acceso gratuito no tiene más que ganar en recursos culturales.