CARREFOUR CITY
En Troyes, excepto el Monoprecio, en plena calle peatonal, pocas pequeñas superficies se encuentran en el centro de la ciudad. Sin embargo, mientras que las tiendas de comestibles a veces se divierten, el Carrefour City, a dos pasos de los cines, de correos, no pone en particular el suyo. A lo largo, la tienda parece en el que vive en cuanto un cliente entra y, seguido de la mirada a través de los rayos, las bolsas que hay que depositar cuando hace cincuenta años nos hacen huir rápidamente. Sin embargo, era la ocasión de no gastar demasiado para bocadillos, una comida en el pulgar o una botella en caso de invitación tardía. A escala humana, la acogida carece de un poco de calor para este comercio de proximidad que no se adapta al contexto de implantación.