LA TABLE DE FRANÇOIS

La Table de François se esconde tras una terraza urbana, bellamente vestida de verde. Es un lugar acogedor para disfrutar del aire fresco. Se puede elegir cenar en el interior, en una sala de bastante categoría, donde los comensales se sentirán como en un restaurante gastronómico, porque todo está allí, desde la vajilla a las servilletas y finalmente al plato. Servicio delicado, un "pequeño plato de espera", aperitivos, creatividad, platos sabiamente condimentados con salsas imaginativas. Cada plato cuenta una historia. Las gambas y las vieiras se acompañan de salsas ligeras y de sabor divino. El comedor invita a soñar despierto. En pleno centro de Troyes, se puede ignorar el bullicio de la ciudad para disfrutar de un momento de calma. Cuando lleguen los postres -suave, tiramisú o pera- verá a los clientes de otras mesas admirando el ballet del servicio. Porque la puesta en escena es bella y buena. Le dejamos que adivine el capitán de este barco culinario...