LA BRASSERIE DES VOSGES
Es un asunto familiar. Uno se siente en casa. La Brasserie vosgiana fue retomada por Corinne y Dimitri hace siete años. Están rodeados de la madre de Corinne y su hermana. Para un servicio muy acogedor y eficaz donde los papeles están bien distribuidos. A la antigua se debate, se bromea de buen corazón y se distribuye la tarjeta escrita a mano. Los platos son evidentemente caseros. La expectativa, aceptable pero real, es una prueba más de que no se calentan precipitadamente. La deliciosa hamburguesa de 15 ¤ elaborada en cocina es deseada. Aquí se llega con su huevo al plato y su mayonesa casa, bien acompañado por patatas fritas crujientes. En el altillo, situado entre la cocina y el mostrador, se come en calma. Todo ello con una decoración beige clara y relajante. Gran ensalada de comida, escalope gratificante y los clásicos postres: crema de chocolate, crema quemada y queso blanco con frutos rojos. La elección no es amplia, pero al menos se nos recuerda. Y se vuelve feliz. Como si fuera un buen almuerzo en la abuela, alias Danièle, la abuela siempre alerta.