Restaurante con un menú atractivo y asequible
Ideal para los que salen de los teatros de la Madeleine o de Champagne, Le Rocher está situado muy cerca de los jardines del Valle Suizo. En una zona bastante carente de restaurantes. En un lugar tranquilo. Las recientes reformas han dado un nuevo aspecto al establecimiento. Rojo y gris para ambientar. Personal cortés y comedor sobrio. La carta es tentadora y asequible. El primer menú es más que suficiente para saciar el apetito. Las ensaladas de entrante son abundantes, y todos estamos de acuerdo en que dos lonchas de terrina son mejor que una. El plato principal está muy bien compuesto. Patatas fritas caseras para acompañar el corte de carnicero de buen tamaño, salsa de mantequilla y verduras crujientes con el salmón. Un restaurante que no se toma demasiado en serio a sí mismo, pero que no se burla de sus clientes. Organiza regularmente veladas temáticas, con especialidades locales. Como el chucrut en octubre. Tampoco escatiman en postres. Helado de turrón, fondant suave o brownies. Nada extravagante, pero bueno. ¿Qué más ?
Excellent rapport qualité prix.
Cuisine délicieuse et mets savoureux. Très bon service, souriant et discret. On peut se garer facilement à côté. Et la ville est tout près. Mention spéciale pour les desserts, bravo et merci !