La Cigoña es a la vez una brasserie, un restaurante, una pizzería. La sala interior no es necesariamente de los más elegantes, pero hay que admitir que la terraza, desde el primer rayo de sol, se convierte en un remanso de reposo: en medio de la plaza Jean-Jaurès, las mesas están lo suficientemente separadas para que nos dé tiempo de beber o de plato. El restaurante propone pizzas a partir de 7,50 euros, ensaladas, entre ellas una pergura agradable, platos variados. El conjunto es copioso y el personal no le apremia. Los niños pueden jugar fácilmente en las inmediaciones. Si te apetece un café o un aperitivo por la noche, el establecimiento se anima y el ambiente se vuelve más estival. Un bar restaurante donde uno se siente bien, en el centro y al mismo tiempo. Un almuerzo entre colegas, o entre amigos, lo presta perfectamente.
De plus, être aussi bien accueilli avec nos compagnons à 4 pattes est vraiment appréciable.
Grand merci à toute l'équipe !
Ambiance très chaleureuse....
Pour prendre un pot ou y manger.... A recommander!!!!