Este empresario italiano es un paso muy agradable en esta calle cercana al mercado, que apenas puede recuperar su dinamismo. Para un café o una copa de vino con algunos antipastis, los fines de semana o entre semana para una comida en la pulgada, los platos que se sirven aquí todas las mañanas son siempre frescos y deliciosos. Pasta fresca, verduras marinadas, embutidos, quesos, pannetonas o vino… Es Italia la que está llenando nuestras papilas. Las mesitas en la terraza están encantadas con los días de sol y es mejor no dejar pasar la oportunidad. Apreciamos la sonrisa de los patronos y los consejos culinarios para apreciar lo mejor posible los productos vendidos aquí. Sin embargo, pregúntense un pequeño presupuesto porque la tentación y la calidad hacen subir la nota…
Très bon arancini comme en Sicile.