EGLISE SAINT-LAURENT-ET-JEAN-BAPTISTE
Esta iglesia gótica merece la pena. Vistazo a las vidrieras de Navidad y Claudius Lavergne sobre la vida de Cristo (1885 y 1887) y a la llave pendiente que describe a San Miguel terrascando el Dragón. Es imposible perder este imponente edificio a las lejanas calles de fortaleza. Construida en los siglos XVI y XVII en una colina a orillas del río Laine, es un ejemplo del gótico flamenco, con excepción de su porche Renaissance que permite acceder al campanario. Por desgracia, la piedra del país es gélida y las esculturas exteriores no han podido luchar contra las incertidumbres del tiempo. El Campanile está flanqueado por una flecha de 40 m superior a una imponente torre cuadrada, lo que se ve desde lejos. Navegar por las calles, tomar los doce puentes de este municipio y perderse como si estuvieras en otro lugar…