CHATEAU ET MUSEE D'ART ET DE TRADITIONS POPULAIRES
El castillo de los siglos XVI y XVIII, fruto de una auténtica mariquita, salvado de la ruina y restaurado en las reglas del arte, es una maravilla: el jardín francés, los suelos de parqué, las puertas ocultas, el salón de invierno, todo ello. Los propietarios sólo reciben visitas guiadas para admirar sus colgantes acondicionados con tesoros ocultos: para cocineros, una bonita colección de moldes de chocolate y utensilios de cocina; para los grandes niños, juguetes antiguos, recuerdos de las escuelas; las amas de casa nostálgicas encontrarán material de lavado; las bonitas de la madera dorada guardan cuidado con los rublos… en resumen, un museo que reconstruye el mundo. Toda la vida de antaño concentrada en unos metros cuadrados, con más de 3.000 objetos. Se respira el encaustico, cerramos los ojos y nos dejamos llevar por la nostalgia aprovechando del conocimiento del guía, truculentando historias. Cuidado, no hay visita guiada el fin de semana de las jornadas del patrimonio.