ALREDEDOR DE LA RUE DE BOURGOGNE
La memoria a menudo nos pasea, morne viajero podemos estar en tiempos brutales y a menudo es a Charles de Orleans y sus guapos "El tiempo dejó su abrigo…" (puesto en música por Polnareff) que pensamos cuando nuestros pasos nos recorren en el casco antiguo renovado, donde el aprovechamiento de su patrimonio conserve a escala humana. una dimensión del espacio y del tiempo que pasa… Nos mudamos cerca de un milenio (del siglo XII al XXI) entre las casas del siglo XVII, las construcciones con vigas de madera en plena Edad Media, pequeños edificios XIX y XX, la mayoría de ellos dotados de un jardín oculto o de un cordón umbilical… La estrechez de las callejuelas peatonales contiguas a esta arteria ofrece así un largo laberinto en el que un hilo invisible nos conduce alegremente, y son descubrimientos de revelaciones que nos conducen alegremente, y son descubrimientos de revelaciones que nos deambulan por este flujo de tantos estilos arquitectónicos que se mezclan como los bonitos cuadros en uno museo raro. Una bonita adultería lejos del ruido que hay que hacer a dos, ya que el íntimo es de puesta, como un sutil escritor que resume celosamente una joya discreta que se lleva a la maravilla y abre el horizonte al Loira.