LE VENTRE JAUNE
El Vientre amarillo… toma,¡qué raro nombre! Probablemente un guiño a los sologontes que es el apodo. Ambiente tamizado y cálido, voliges y pintura roja en las paredes, y en el altillo, sillones rojos y negros para aparcar en pareja. La recepción de los propietarios es desenfadada, se agradece recibir a los clientes. Aquí se toman cócteles de su fabricación como el estómago rojo, martini blanco, vodka y cerezas en almíbar o Pink Floyd ron amañado, granadina, limón verde y limonada, bebida creada a petición de clientes que beben el azúcar. No hay cacahuetes u otras patatas fritas, sino terras de foie gras, paloma, pimiento o pato con ciruelas pasas, planchas generosas. El altillo se reserva para fiestas privadas entre amigos, la música de tu ipod es bienvenida. Pequeño Futé aprecia el ambiente y los precios razonables.