CARREFOUR DE LA RESISTANCE

Lorris, uno de los principales bastiones maquis, sufrió una sangrienta represión el 14 de agosto de 1944, en vísperas del desembarco aliado en el Mediterráneo, mientras las ciudades del Centro eran liberadas poco a poco. La batalla de Chicamour, que había tenido lugar dos días antes, sirvió de catalizador. Ese día, en la RN60, 150 maquisards tendieron una emboscada a un convoy enemigo para hacerse con vehículos. En la mañana del 14 de agosto, el ejército alemán rodeó el Carrefour. Unos cincuenta resistentes -tanto maquis como civiles- fueron detenidos y fusilados en el acto. Las casas del bosque fueron incendiadas. Estos acontecimientos impidieron a los maquis de Lorris participar en la liberación de Orleans. Los maquis que sobrevivieron continuaron su marcha y contribuyeron a la liberación de Châteauneuf-sur-Loire, antes de llegar a una Orleans liberada y dirigirse después a París para participar en los combates de liberación de la capital junto al coronel Marc O'Neill. En medio del bosque, en la encrucijada de la Resistencia -a medio camino entre Lorris y Ouzouer-sur-Loire-, un monumento rinde homenaje a las víctimas, mientras que las casas incendiadas del bosque permanecen como estaban desde estos trágicos acontecimientos. Para ayudarle a comprender los grandes y pequeños momentos de la historia a través de los acontecimientos que tuvieron lugar en el bosque, existe una aplicación para smartphone. Mediante la reproducción de sonidos pregrabados y guionizados, la idea es ayudar a los paseantes a revivir las atmósferas que impregnaron los lugares. El Carrefour de la Résistance, lugar emblemático del bosque público de Orleans, ofrece a los visitantes la posibilidad de revivir escenas como la antigua vida en el bosque de 1880 a 1936, la jornada del 14 de agosto de 1944 y la vida en el Carrefour después de la Segunda Guerra Mundial, de 1946 a 1999. El equipo de escucha necesario se puede tomar prestado en la oficina de turismo o en el Museo Departamental de la Resistencia y la Deportación. Sin embargo, tendrá que pagar una fianza (unos cientos de euros) para utilizar el smartphone prestado.