EGLISE ABBATIALE SAINT-PIERRE ET SAINT-PAUL

Fundada por Clodoveo en el siglo^V, esta iglesia abacial aún conserva vestigios carolingios. Los siglos están representados allí, en particular el siglo XIII gracias al campanario y al coro. Las vidrieras del siglo XV, magníficamente trabajadas, iluminan el ábside. En 1163, el Papa Alejandro III la consagró. Al oeste de este majestuoso edificio, la capilla de Notre-Dame de Belén está decorada con un retablo de 1650, obra del célebre escultor Gilles Guérin (1611-1678). La visita es obligada