LE PETIT SCHNAPS
Una pequeña parada cerca del casco antiguo de la catedral; aquí es donde se ahogar su sed de bebidas fuertes. Estarás bien situado entre los pilares del mostrador como Aimée Boisantin y Gervaise Macquart, que te permitirán reforzarte. El patrón es de origen germánico, encontramos en este antro de la vida una colección totalmente curiosa de viejas botellas en las que descansa tesoros líquidos e incluso un viejo alambic que usaba el abuelo fundador de este bar. Por otra parte, aquí se sigue al pie de la letra las tradiciones de los alrededores: el comienzo de la temporada de schnaps es el 11 de noviembre, las 11 horas, ya que tradicionalmente en Alemania es el comienzo del carnaval. A partir de ese momento, los alemanes vagan sin discontinuidad hasta el mes de febrero, para ser exactos, hasta el principio del cuartel. Y cuando bebes, cantas, los oirás hasta la calle. Ve, el jefe Michael te explicará todas estas costumbres extrañas con una copa de Bommerlunder o de Jägermeister, y lo comprenderás rápidamente.