Cómo llegar y contactar
Esta torre del homenaje se alza sobre un escarpado montículo y es el complejo feudal más antiguo que se conserva en Francia.
La fortaleza de Montbazon le da la bienvenida durante todo el verano En el programa: descubra su historia medieval, marcada por grandes nombres como Foulque III Nerra, gracias a una visita teatralizada y disfrazada de una hora de duración. También podrá probar los oficios medievales y llevarse sus propias creaciones de algunos talleres (alfarería, cestería, caligrafía, etc.). Parte esencial del patrimonio feudal francés, la fortaleza del Halcón Negro se alza orgullosa sobre un montículo escarpado que domina el río Indre y la ciudad de Montbazon. Gracias a los esfuerzos del grupo Valeur Plus (y anteriormente del matrimonio Atterton), es el complejo feudal más antiguo que se conserva en Francia. Se estima que su construcción comenzó entre 991 y 996, marcando el inicio de los castillos fortificados en Francia. Hoy en día, los visitantes pueden vivir el ambiente medieval a través de los oficios, trajes y costumbres. Venga a vivir la Edad Media, todos los días: más de veinticinco animadores disfrazados le trasladarán a la Edad Media, con sus oficios y luchas de caballeros que asombrarán a toda la familia. Le esperan numerosos talleres, exposiciones de máquinas de guerra, puestos de iniciación a la ballesta... Una magnífica excursión en familia para descubrir el rico pasado de la ciudad y las costumbres de antaño. Estamos seguros de que este sitio le encantará.
Cada año, la Fortaleza de Montbazon se convierte en el "Pueblo de Papá Noel" desde finales de noviembre hasta principios de diciembre
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre LA FORTALEZA DE MONTBAZON
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Seconde visite lors du village de Noël, et nous n'avons pas été déçu!! décoration féérique, stands variés allant de l'initiation aux arts du cirque, à la patinoire, en passant par la fabrication d'une couronne de porte ou autre déco hivernale, la cabane du père Noël... Côté restauration, nous avons été comblés par les classiques fouées, mais également par quelques douceurs de saison. Nous n'avons pas eu la chance de rester les traiteurs, mais nous reviendrons l'année prochaine, c'est certain!
Petit bémol: se balader en poussette c'est mission impossible à cause des petits cailloux recouvrant tout le sol de la forteresse ^^'