Ciudad real con una torre del homenaje y una vivienda real con una colección de tapices flamencos y un tríptico de la escuela de Jehan Fouquet.
Construida en la punta de un espolón rocoso que domina el valle del Indre, la Ciudad Real consta de 2 edificios: la torre del homenaje y la vivienda real. Aquí se alojaron Juana de Arco, Agnès Sorel y Ana de Bretaña. Es un lugar que ha dejado su huella en la historia y que ha vivido muchas vidas. La fortaleza fue incluso transformada en prisión real en el siglo XV por Luis XI. Albergó las mazmorras de Philippe de Commynes y Ludovico Sforza. Este duque de Milán fue mecenas de Leonardo da Vinci. Sus restos se encontraron en el sótano de la colegiata de Saint-Ours. También se pueden admirar piezas de artillería de esta época expuestas en la terraza de fuego de la torre Luis XI. La vivienda alberga una excelente colección de tapices flamencos y un tríptico de la escuela de Jehan Fouquet. Notable por sus dimensiones (36 m de altura) y su excelente estado de conservación, la torre del homenaje románica fue construida por Foulques Nerra, conde de Anjou, hacia el año 1000. Suba a ella y tendrá una vista inmejorable de la ciudad. El jardín medieval también tiene su lugar, contando su propia historia. Un oasis de paz en el corazón de un edificio militar: para curarse, alimentarse o simplemente tomar el aire, el jardín medieval no tendrá secretos para usted. Esta visita de dos sitios seducirá a grandes y pequeños. Como en otros monumentos del Valle del Loira, también está disponible el HistoPad.
Exposición 2025 "De Loches a Angkor: Louis Delaporte, la aventura de su vida"
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre LOGIS ROYAL
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Notre préférence va au Logis Royal plus clair comparé au Donjon plus sombre, voire un peu glauque.
La tablette numérique qui nous est remise est une innovation très ludique qui permet de se rendre compte de ce que la vie pouvait être à l'époque !
Le jardin Gonzague Saint-Bris est de toute beauté.