Cómo llegar y contactar
Este castillo, construido por orden de Luis XI, alberga una importante colección de tapices.
Construido por orden de Luis XI para imponer su autoridad al oeste de Tours, el castillo de Langeais fue testigo del matrimonio de Carlos VIII y Ana de Bretaña en 1491, en el mayor secreto. La escena se reconstruye con la ayuda de figuras de cera con fisionomías realistas y un espectáculo audiovisual. Una escenografía renovada, ya que es nada menos que Stéphane Bern, reconocido presentador y entusiasta de la historia y el patrimonio, quien cuenta esta historia que provocó el inicio de la vinculación de Bretaña a la corona francesa.
El castillo de Langeais también cuenta con una importante colección de tapices. El más famoso es el Nine Preux (siglo XVI, Aubusson). Desde 2021, un nuevo espacio reconstruye un taller de tejedor, con su telar, sus herramientas esenciales y sus madejas de lana. Una presentación pedagógica para ayudar a los visitantes a comprender el contexto que favoreció el desarrollo de este arte.
Gracias a una aplicación especialmente diseñada, podrá abordar la visita de forma diferente con las explicaciones de Jacques Siegfried, el último propietario del castillo, que le llevará a recorrer su rica colección y le contará la historia del lugar. Una especie de visita guiada, pero a su ritmo y a su gusto.
Por último, se organizan numerosos eventos a lo largo del año: taller de caballería para niños, visitas con Ana de Bretaña, búsqueda de huevos de Pascua, espectáculos de cetrería, Navidad en el país de los castillos, etc. No dude en consultar la agenda del castillo en su página web
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Opiniones de los miembros sobre CASTILLO DE LANGEAIS
Et une partie de l'histoire de France s'y est passée...
Visite passionnante !! On s'y croit, en plein banquet ou en plein mariage d'Anne de Bretagne.
La visite guidée est très intéressante sans être barbante, et les 2 spectacles d'ouverture/fermeture du pont levis et d'apprentissage des armes sont amusants et complètent à merveille cette visite.
Les enfants ont tout particulièrement appréciés le parc qui se trouve derrière le vieux donjon.