El castillo de Azay-le-Rideau posee una de las primeras escaleras rectas construidas en Francia.
Enclavado sobre pilotes en el corazón de una isla del río Indre, el castillo de Azay-le-Rideau, construido entre 1518 y 1527, fue restaurado en todo su esplendor arquitectónico en 2017 (tras 3 años de obras), representando a la perfección el nuevo ideal renacentista. Azay-le-Rideau, una de las joyas de la corona de los castillos del Loira, seduce a visitantes de todo el mundo. Adquirido por el Estado en 1905, está clasificado como Monumento Histórico desde 1914. Las torrecillas y la fachada neorrenacentista, reflejadas en el río Indre, revelan un espíritu romántico y bucólico, magníficamente evocado por Balzac en su novela Le Lys dans la vallée: "Subiendo por una cresta, admiré por primera vez el castillo de Azay, diamante facetado engarzado por el río Indre, montado sobre pilotes enmascarados de flores"
Construido durante el reinado de Francisco I, el castillo sustituyó a una fortaleza medieval del siglo XII en las tierras de Gilles Berthelot, financiero del rey. Bajo la supervisión de su esposa, Philippe Lesbahy, el edificio combina armoniosamente elementos tradicionales franceses con arte italiano, representando el primer Renacimiento francés. La evolución arquitectónica a lo largo de los siglos se ha integrado sin mezclar estilos, lo que convierte a Azay-le-Rideau en una rara joya.
Al igual que Chambord, la escalera, una de las primeras con barandilla recta de Francia, es una obra maestra. Los salones, la sala de billar y la Grande Salle están elegantemente amueblados e ilustran a la perfección el arte de vivir en el siglo XIX. Gracias a una colaboración con el Mobilier National, ha sido posible restaurar la decoración de los pisos de la planta baja. El dormitorio renacentista, con sus esteras de junco trenzadas que recubren las paredes para aislar la habitación del frío, ofrece una inmersión en el siglo XVI. El espacio abuhardillado, la estructura de madera, los muebles de época y los elementos decorativos añaden una dimensión envolvente. La sala del lagar introduce la visita con herramientas digitales interactivas, mezclando el pasado y el presente.
El descubrimiento del castillo se extiende a los jardines, un entorno verde de 8 hectáreas, también declarado Monumento Histórico por su colección de árboles bicentenarios. Pasarelas y pequeños puentes que cruzan el río confieren a los jardines un ambiente romántico. El parque, con su huerto fiel al de la familia Biencourt, propietaria del lugar de 1791 a 1882, ofrece un paseo bucólico y una inmersión en la flora regional de antaño.
En 2025, el castillo de Azay-le-Rideau celebra su quinto centenario. Espectáculo nocturno en verano.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Opiniones de los miembros sobre CASTILLO DE AZAY-LE-RIDEAU
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Bonjour,
Nous appelons la veille pour nous assurer qu’il y a bien une visite guidée. La réception nous le confirme en nous précisant les horaires.
Nous arrivons le 23/6 et une fois le règlement de nos billets, la préposée à la billetterie nous informe qu’il n’y aura pas de visite guidée d’une heure mais simplement un résumé de 30’ car la personne qui devait assurer cette visite est absente .
Un autre guide arrive quelque peu « plaisantin » et je l’interpelle sur ce sujet.
Il me répond qu’ils sont en sous-effectif et que cette visite guidée est gratuite donc soyons déjà contents. Quel mépris !
Je pense que ce guide n’a pas compris ma requête ce qui est décevant et de plus aucune excuse ! Son humour lors de sa présentation était déplacé et vu le temps qu’il nous a consacré, il eut été préférable de nous donner davantage d’informations sur l’histoire de ce Château plutôt que de plaisanter en permanence…
Au delà d’avoir eu deux discours différents et divergents, je pense que la Direction devrait lui rappeler la notion de service à ce guide (Monsieur) .
Cordialement
Claude
Le jardin également mérite le détour.
Accueil agréable et convivial.
A ne surtout pas manquer lors d'un séjour dans la région.