Fundada en 1913, esta pastelería es toda una institución aquí. Hoy, la tercera generación de la familia Bigot ha tomado el relevo. Tómese su tiempo para degustar los dulces de la casa. Sucumba a los ositos de peluche de malvavisco, los marrons glacés, el pavé royal, los deliciosos pozos de amor... El ambiente es acogedor y auténtico. En invierno, puedes acurrucarte junto a la chimenea; en verano, puedes tomar el sol en la terraza. El chocolate caliente es divino, el té se sirve con delicadeza, en porcelana fina. La casa ofrece talleres de chocolate y pastelería.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Opiniones de los miembros sobre PATISSERIE BIGOT
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.




