El Conservatoire de la Confiserie, museo, taller y tienda, le invita a descubrir las técnicas de transformación del azúcar.
De Renaud a Brel, pasando por France Gall y el cine, los dulces forman parte integrante de nuestra cultura. Y con razón Dan sabor a nuestra tierra. Cada ciudad tiene su especialidad, capaz de evocar recuerdos de la infancia. Es esta gran historia de la repostería la que Nicolas Viollet quiere compartir, en este lugar único de Francia. ¡Hay que decir que cayó en la olla cuando era niño! Aquí, el oficio de pastelero se ha transmitido de generación en generación. Un amor por el azúcar y las máquinas, ya que este aficionado resucita y colecciona más de 2.000 piezas, de todos los tamaños, edades y orígenes. Con el deseo de contribuir a salvaguardar nuestro patrimonio material e inmaterial, ha decidido crear en 2021 un museo que será a la vez taller y tienda. En un entorno industrial de finales del siglo XIX, se invita a los visitantes a descubrir su saber hacer ancestral a través de demostraciones de los dulces del día: pastillas, berlingots, grageas, turrones, pralinés, calissons... Descubra los procesos de elaboración de sus dulces favoritos y las técnicas tan especiales y exigentes que implica el trabajo con el azúcar. Podrá degustar los dulces en caliente. Una especie de aperitivo antes de encontrarlos en la tienda. Esta hermosa dirección de Amboise es un verdadero éxito que podrá descubrir toda la familia, ¡para deleite de niños y padres por igual!
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre CONSERVATOIRE DE LA CONFISERIE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Atelier de confection de confiseries passionnant par un professionnel passionné et bienveillant avec son apprenti
Je conseille fortement
Merci a vous pour ce très agréable moment avec des machines hors du temps
Dommage on est arrivé trop tard pour la visite participative, on reviendra