Qué ver y hacer Mindanao

La "Isla Blanca" es un banco de arena incomparablemente suave -inmaculadamente blanca, si se quiere saber- de hasta trescientos metros de largo en marea baja y que desaparece por completo en marea alta. La Isla Blanca se encuentra a dos kilómetros entre Agoho y las playas de Yumbing, justo detrás del volcán Hibok-Hibok. Es el lugar ideal para tomar el sol, bucear o simplemente disfrutar de la vista de los alrededores desde este islote paradisíaco. Sin embargo, es mejor llegar por la mañana temprano o a última hora del día, ya que no hay sombra en este banco de arena que brilla en el azul turquesa del mar de Mindanao y, además, puede que seas el único que disfrute de la isla durante una hora o así.

Bajo el agua. White Beach también es una excelente expedición para los que practican snorkel en los alrededores de la playa y para los buceadores, a unos trescientos metros del islote. Su fondo marino alberga en realidad un arrecife inclinado cuya profundidad oscila entre los seis y los veinticinco metros. Para explorarlo, sin embargo, hay que ser buceador "avanzado" certificado. Hay un magnífico jardín de coral negro, y una corriente ocasional ofrece la oportunidad de ver peces más grandes y sentirse volar mientras la corriente le arrastra... Así que sólo para buceadores experimentados. Los peces son abundantes y se pueden ver rayas, morenas, peces escorpión y cangrejos, entre otros.

Situado no lejos de Mambajao, el volcán o monte Hibok-Hibok es el único de los siete volcanes de la isla de Camiguin que sigue activo. Sin embargo, el volcán entró en erupción por última vez en 1951, causando grandes daños a la ciudad. A raíz de este desastre, que mató a casi 500 personas y causó grandes pérdidas a animales y plantas, se instaló un observatorio nacional llamado Philvolcs (Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología) a 400 metros de altura en la ladera de la montaña para vigilar y analizar la actividad del volcán. Si se quiere aprender más sobre volcanes y terremotos, merece la pena detenerse en este observatorio antes de llegar al pie del volcán. También es aconsejable consultar el observatorio antes de plantearse subir al volcán, acompañado de un guía local (sin duda, su hotel u oficina de turismo podrá indicarle dónde encontrar uno). A 1.300 metros de altura, se tarda unas ocho horas en ir y volver andando. Es todo un reto para los escaladores, pero tras este esfuerzo, que comienza suavemente por los senderos preparados, no podrá dejar de apreciar las magníficas vistas sobre el mar y el bosque, y más allá, hasta las islas de Bohol, Siquijor, Cebú y Negros. Hibok-Hibok tiene cuatro cráteres, algunos de los cuales se han convertido en pequeños lagos. Las vistas son aún más hermosas. Una excursión única en el corazón de un entorno excepcional.

También conocida como isla Magsaysay, se puede llegar a ella desde el pueblo de San Roque en barco en 20 minutos. Se encuentra frente a la costa oriental de Camiguin y es el hogar de un puñado de familias de pescadores. La arena de esta pequeña isla es aún más blanca que la de White Island, y el fondo rocoso es ideal para bucear. También podrá degustar pescado a la plancha, marisco o sopa. Tenga en cuenta que el tiempo máximo en la isla es de 4 horas.

Las cataratas Katibawasan son un espectáculo impresionante. Sus aguas transparentes caen como un velo desde una altura de más de setenta metros y se precipitan en una piscina natural rodeada de rica vegetación: orquídeas silvestres, helechos y otros componentes leñosos de la flora tropical. Son las cataratas más altas de Camiguin. Bañistas y excursionistas frecuentan este lugar, sobre todo en verano, por sus refrescantes aguas.

Situado cerca del Fuerte del Pilar, el Paseo del Mar es algo así como el paseo marítimo que bordea la bahía de Manila. La gente viene aquí para dar un relajante paseo, respirar el aire marino y, al anochecer, contemplar las soberbias puestas de sol. Este parque, muy popular entre los lugareños y los visitantes, es un verdadero oasis en medio del bullicio de la ciudad. Restaurantes, bares y otras instalaciones de ocio han surgido a lo largo del recorrido. Y a lo largo del año se celebran aquí numerosos eventos (fiestas, festivales, etc.).

Este parque de siete hectáreas cuenta con casas tradicionales reconstruidas y un museo sobre las distintas tribus de Mindanao. Lugar de cultura y relajación, los filipinos suelen ir allí a pasar un rato agradable, refrescarse en la piscina, hacer un picnic o acampar. También hay algunos bungalows para dormir y un restaurante. El lugar ofrece unas vistas preciosas de la bahía. El jardín botánico exhibe parte de la flora y fauna de Mindanao, con muchas especies de plantas y flores, mariposas y pájaros.

A 40 minutos en scooter del General Luna, el camino para llegar es magnífico en sí mismo: plantaciones de palmeras, arrozales hasta donde alcanza la vista y bosques tropicales. Tras unos pasos a la izquierda de la playa, se topa con unas asombrosas formaciones rocosas que forman una piscina natural de aguas turquesas. Tenga en cuenta que la piscina sólo es visible con marea baja. No olvide llevar chanclas si quiere nadar o incluso saltar. Hay algunas cabañas de paja donde se puede almorzar. Un lugar estupendo

Es uno de los parajes naturales imprescindibles en un viaje a Siargao, a treinta minutos en barco desde Del Carmen. La laguna de Sugba sólo rivaliza en belleza con las de Coron y El Nido, ¡pero sin multitudes! Tras navegar por los misteriosos manglares, se llega a esta laguna, rodeada de colinas cubiertas de exuberante vegetación verde, con aguas turquesas y celestes absolutamente increíbles. Aquí podrá alquilar kayaks o remos, nadar y saltar. Hay un cobertizo para botes donde se puede almorzar.

A menos de tres kilómetros del centro de la ciudad, el pueblo de Río Hondo se distingue por su puerta y la cúpula plateada de la mezquita local. Río Hondo significa "río profundo", así que siga avanzando hasta llegar al pueblo, construido enteramente sobre pilotes encima de 23 hectáreas de manglares. Con marea alta, las casas están unidas por pasarelas de madera. Se entra por el puente de madera sobre el Río Hondo, que marca el límite del pueblo.

Los yakanes, originarios de la isla de Basilan, están considerados los mejores tejedores del país. Una semana es el tiempo medio que tardan en tejer a mano un metro cuadrado de tela. Aquí podrá conocerlas, aprender más sobre sus técnicas y ver por sí mismo lo cómodas que se sienten con la tarea. Este tipo de artesanía es muy cara en el resto del país, así que es una buena oportunidad para comparar precios. Otros artículos tradicionales a la venta son gongs de bronce y artilugios tejidos.

Situada a veinte kilómetros de Zamboanga, Taluksangay es una aldea sama, construida en parte sobre pilotes, que es más conocida por su mezquita y sus majestuosos y pintorescos minaretes rojos con vistas a una laguna. Se construyó en 1885, lo que la convierte en una de las mezquitas más antiguas de Mindanao. Los habitantes de la isla viven de la pesca y el cultivo de algas. No lejos del pueblo sobre pilotes hay una granja de perlas. Históricamente, Taluksangay fue el primer lugar donde el Islam se extendió por la península.

La playa de Ipil es más conocida localmente como Mabua Pebble Beach. Mabua es el nombre del barangay donde se encuentra y Pebble significa "guijarro" en inglés. Está cerca del centro de Surigao City y es famosa por sus guijarros blancos y grises, de todas las formas y con paredes lisas. Con cuidado de no resbalar, es agradable caminar descalzo sobre estos guijarros que, según ciertas creencias, tienen virtudes reconstituyentes para el cuerpo y la mente. Hay poca gente, se está tranquilo y es un cambio con respecto a la arena

Fácilmente accesible en scooter, a sólo 30 minutos de Surigao City, el pueblo flotante de Day-Asan recibe el sobrenombre de la "Venecia de Surigao". El pueblo tiene unos 1.800 habitantes y 400 casas. Los visitantes apreciarán el pintoresco aspecto de las casas de bambú y nippa sobre pilotes, elevadas por encima de las aguas poco profundas. Las pequeñas embarcaciones de los pescadores pasan por debajo de las casas. La población local vive principalmente de la pesca de langostas y cangrejos.

Samal presume de un entorno natural bastante interesante, por lo que no es de extrañar que ir de isla en isla sea una de las actividades clave aquí.

Isla Talikud. Adyacente a la isla de Samal, Talikud es una de las más populares de la zona. Aquí se han instalado varios complejos turísticos, y también se puede venir a disfrutar de su larga playa de arena blanca durante el día. Su fondo marino es popular entre los buceadores, ya que alberga un jardín de coral de varias hectáreas. También se puede acampar en la playa.

Islas Lígidas. Se trata de dos islotes frente a la costa de Samal, el más pequeño de los cuales ocupa cuatro hectáreas y alberga el complejo turístico Buenavista. Aunque los dos islotes son magníficos, es sobre todo su fondo marino lo que atrae a los aficionados al submarinismo, ya que es rico en grandes peces y corales.

Playa de Kaputian. Sus aguas son turquesas, su arena blanca y el coral cercano da cobijo a un gran número de peces. La playa de Kaputian también es famosa por ser un lugar agradable para acampar y pasar la noche bajo las estrellas.

Acantilado de Sabang. A diferencia de las habituales playas de arena blanca, aquí encontrará acantilados rocosos de distintas alturas, perfectos para saltar al agua turquesa.

Santuario de murciélagos de Monfort. Esta cueva es el hogar de cientos y cientos de murciélagos. Como la visita se realiza de día, no hay riesgo, ya que están durmiendo. Sin embargo, verlos a todos apiñados y agarrados a la pared rocosa es un espectáculo único e impresionante.

Es el pueblo original de los primeros habitantes de Dipolog, los subanon. Se encuentra a orillas del río Dipolog (a 6 kilómetros del centro de la ciudad). Sus habitantes utilizan el río para transportar sus mercancías a la ciudad. Todos los sábados van al mercado. Es muy agradable alquilar una barca para remontar el río, conocer a los lugareños y admirar sus casas tradicionales. Se puede conocer a los trabajadores del río que bucean y vuelven a bucear para recuperar la grava del fondo, que se utilizará para fabricar cemento.

La playa del Triunfo es la principal playa de la localidad de Oroquieta, por lo que a veces puede estar bastante concurrida, sobre todo los fines de semana. El agua no siempre es especialmente bonita, a veces incluso está contaminada con plásticos, dependiendo de las corrientes, las mareas y el tiempo. Sin embargo, a lo largo de la playa hay una hilera de encantadoras casitas sobre pilotes hechas con materiales naturales, lo que hace que los picnics sean bastante agradables. Al atardecer, la vista del mar y estas casas sobre pilotes es realmente impresionante.

Este árbol es uno de los últimos gigantes que habitaron Mindanao y se encuentra en un pueblo cercano a San Francisco, a quince minutos, en Alegría. El árbol Toog, cuyo nombre científico es Petersianthus quadrialathus, mide 80 metros de altura y es el más grande y antiguo (300 años) de su especie en Filipinas. Es un árbol muy curioso, que se alza solitario y desnudo en medio del pueblo. A menudo es objeto de debate entre los residentes, que quieren talarlo por su propia seguridad, y las asociaciones, que quieren preservarlo.

Tinago significa "escondido", y es cierto: las cataratas están ocultas en un profundo barranco al que se llega tras descender más de cuatrocientos escalones bastante empinados (si tiene problemas de corazón, ¡no lo haga!). La cascada, de más de setenta metros de altura, se precipita en una tranquila laguna de agua translúcida rodeada de densa selva tropical. Hay una pequeña cueva por la que se puede entrar gateando y una balsa de bambú para navegar por la piscina. Es una vista realmente espectacular

Sus aguas sirven en el repleto de varias piscinas (calcula 20 P de entrada para cada una de ellas). Hay en los alrededores de numerosos puestos donde se puede comprar algo para picar y comer el lechon (cerdo asado).

El templo budista de Lon Wa, también conocido como templo de Longhua, es el mayor templo budista de Mindanao y uno de los mayores de Filipinas. Los jardines están muy bien cuidados, la arquitectura es soberbia, al igual que los colores y materiales, el mármol de estilo italiano y el magnífico Buda de oro y madera tallada. Todo es realmente muy hermoso. Dado que los templos son bastante escasos en el país, merece especialmente la pena visitarlo si se está por la zona.