Dónde practicar un deporte individual Islas Loyauté

Esta excursión familiar está dirigida por Antoine Geihaze en un itinerario corto para un descubrimiento cultural y botánico. Te enseña los nombres y usos de las plantas de Lifou, antes de mostrarte la pequeña cueva donde el grupo de danza Wetr viene a reponer fuerzas y de presentarte las técnicas tradicionales de caza y pesca. Una excursión absolutamente encantadora en un entorno encantador. El guía es un verdadero pozo de conocimiento y es fascinante escucharle contar todo sobre su región natal.

Nos gustaría decir que esta excursión (2,5 horas de ida) está perfectamente organizada y supervisada, pero no siempre es así y hay que conformarse con ello. El acceso al magnífico sitio de Shabadran (pronunciado Cha-Ba-djan) no es gratuito y no es un paseo saludable. Comienza con 30 minutos en la parte trasera de una camioneta para cruzar un bosque de cocoteros. Luego nos desplazamos por un terreno difícil para llegar a la playa. El primer tramo discurre por una roca coralina afilada, cincelada por el mar y el viento, a veces poco estable. Termina con una corta subida y ofrece muchas vistas de las mesetas de coral y los acantilados de hasta 140 m de altura. El camino se nivela después de poco más de una hora de caminata y la playa aparece a la vista. Con su arena blanca, su exuberante vegetación y sus aguas turquesas, es un auténtico paraíso. Muchos dicen que es el lugar más hermoso de Nueva Caledonia. Una vez allí, se permanece unas tres horas antes de regresar. Si bien este itinerario sigue siendo uno de los más bellos del país y constituye un verdadero encanto, es objeto de opiniones muy divididas por parte de los viajeros (y de los lugareños) que a veces deploran su organización y el hecho de que los distintos guías (a veces niños), no siempre son capaces de responder a las preguntas. Se trata de un terreno de costumbre y los propietarios siguen aumentando el precio de la entrada año tras año.

Este hermoso paseo por el bosque de 4 km (3 horas) es bastante fácil y permite explorar los acantilados de La Asicen, con sus cuevas y helechos silvestres. Deberá ponerse en contacto con Joné poco antes, para que le guíe a través de un laberinto de rocas blancas y grises, en las que la vegetación ha echado raíces. Los senderos dan al cacicazgo de Nece. El paisaje es irreal y el entorno hechizante, un paseo ideal para estar en contacto con los misterios del bosque kanak, sus mitos, sus leyendas, gracias a las explicaciones del guía.